El proyecto FOODSENS continúa avanzando en el desarrollo de tecnologías sensóricas aplicadas a la seguridad alimentaria

Ahora más que nunca es necesario impulsar la innovación en el desarrollo de técnicas analíticas precisas y rápidas que puedan utilizarse en cualquier punto de la cadena alimentaria, apoyando el esfuerzo de la industria alimentaria para garantizar la seguridad de sus productos frente al consumidor.

A pesar de las dificultades de los últimos meses, el proyecto FOODSENS continúa avanzando, con más motivos si cabe, para apoyar el gran reto de fortalecer la seguridad de los alimentos, conscientes de la relevancia de mantenerse alerta ante los riesgos ya conocidos y la aparición de riesgos emergentes en la cadena alimentaria.

En este sentido, el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), una herramienta de la UE de intercambio rápido de información entre las autoridades nacionales responsables de la salud pública, ha publicado en el informe anual 2019, que las notificaciones por microorganismos patógenos ocupan la primera posición.

En particular, los riesgos más frecuentes son debidos a Salmonella, que junto con las alertas por micotoxinas, mayormente aflatoxinas, agrupan el mayor número de notificaciones en 2019. También destaca el número de notificaciones por alérgenos.

En el informe también se menciona que la presencia de Listeria monocytogenes en pescado ahumado y en productos cárnicos listos para el consumo causó importantes brotes que afectan especialmente a personas con el sistema inmunológico comprometido, con graves consecuencias para la salud. Además, se notificó Listeria monocytogenes en quesos de Francia, a menudo elaborados con leche cruda, hasta en 16 ocasiones, y se identificaron 2 operadores recurrentes.

En cuanto a los alérgenos, se reportaron 194 notificaciones, destacando la leche, el gluten y la soja, y los productos alimenticios a los que se refieren la mayor parte de las notificaciones son cereales y productos de panadería. A menudo se notifican trazas de alérgenos que aparecen en alimentos debido a la contaminación cruzada, por ejemplo, cuando se procesan en las mismas líneas de producción que otros productos que sí contienen alérgenos.

Durante los últimos meses, los distintos grupos de investigación que integran el proyecto FOODSENS han intensificado su trabajo hacia el desarrollo de dispositivos sensóricos precisos y rápidos que permitan la detección de analitos o microrganismos en cualquier punto de la cadena alimentaria. El campo de los sensores supone una herramienta que permite poner en marcha soluciones automatizadas y ultrasensibles, apoyando el esfuerzo de la industria alimentaria para garantizar sus productos frente al consumidor.

El proyecto FOODSENS está financiado por Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), en el marco del programa de cooperación Interreg V A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020. Este programa promueve la investigación científica y el desarrollo tecnológico de la región transfronteriza con el objetivo de mejorar la competitividad del tejido empresarial (las opiniones son de exclusiva responsabilidad del autor que las emite).

Entre los avances producidos, el grupo del CINBIO de la Universidad de Vigo, ha publicado recientemente varios artículos en revistas científicas de elevado impacto, acerca del desarrollo de sensores basados en SERS (espectroscopía Raman aumentada en superficie), una potente técnica analítica para la detección ultrasensible de moléculas. La detección mediante SERS todavía tiene algunas limitaciones para la detección de muchos analitos, como hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), que carecen de grupos funcionales con afinidad a los metales, limitando su detección efectiva. Sin embargo, el grupo del CINBIO ha realizado un avance en este sentido desarrollando un sensor plasmónico híbrido, combinando en la misma plataforma la capacidad de reconocimiento molecular de los PIM (polímeros de impronta molecular) con el gran rendimiento SERS de los ensamblajes de nanopartículas de oro, lo que permite realizar una detección utrasensible de los HAPs.

Esquema de la ultradetección de HAPs mediante películas delgadas de oro y PIMs (fuente: Castro-Grijalba et al. ACS Sensors, 2020).

Este mismo grupo de investigación del CINBIO publicó otro artículo acerca de los avances realizados en el diseño de estructuras que permiten incrementar la capacidad de detección, basándose en SERS, y también una interesante revisión bibliográfica sobre detección basada en SERS de agentes contaminantes en agua, publicado en la revista Frontiers in Chemistry.

Por otra parte, el grupo de la Universidad de Minho (CMEMS-UMinho), ha publicado recientemente un artículo en una revista científica de alto impacto sobre el desarrollo de una metodología para prevenir el biofouling en sistemas optoelectrónicos para la monitorización submarina a largo plazo. Este nuevo enfoque se basa en la producción localizada de cloro (agente biocida) a través de la electrólisis del agua de mar mediante electrodos transparentes con alta actividad catalítica, resultado de la impregnación de nanopartículas de platino en la superficie de óxido de estaño dopado con flúor (FTO). El sistema desarrollado presentó un excelente desempeño antibiofouling con bajo consumo, lo que permite su uso en operaciones sumergidas y autónomas durante varios meses. Además, se ha demostrado con éxito la facilidad de integración de este sistema en dispositivos ópticos.

Sistema de prevención de biofouling mediante la producción localizada de cloro a través de la electrólisis del agua de mar (Fuente: Pinto et al. Chemical Engineering Journal, 2021).

Los integrantes del consorcio de FOODSENS son, por parte de Portugal, el Instituto de Ciencias y Tecnologías Agrarias y Agroalimentarias de la Universidad de Porto (ICETA), la Asociación portuguesa de Productores de leche y carne (LEICAR) y el Center for Microelectromechanical Systems (CMEMS) de la Universidad de Minho. Desde Galicia, además de ANFACO-CECOPESCA, que lidera el proyecto a través de su área de investigación en Seguridad alimentaria, colaboran el grupo MICROTEC del Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC) y el Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO), de la Universidad de Vigo.

Destacar también que en junio del 2020 tuvo lugar la reunión de seguimiento del proyecto de los 12 meses, y este mes de diciembre se acaba de celebrar la de los 18 meses. Debido a la situación excepcional derivada de la pandemia provocada por la COVID-19, fue necesario suspender la reuniones presenciales previstas, y realizarlas vía Webex.

Reunión del consorcio FOODSENS el pasado 16 de junio del 2020.

Puedes descargarte el segundo boletín informativo del proyecto FOODSENS aquí.

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